jueves, 11 de diciembre de 2008

Circular " Cuota de expensas comunes".

Buenos Aires, 20 de noviembre de 2008.

Sres.
Copropietarios del
Consorcio Húsares 2255, C.A.B.A.
S / D

Ref:Cuota de expensas comunes.


De nuestra consideración:


Nos dirigimos a los Sres. Copropietarios a los efectos de responder a consultas sobre el aumento registrado en la cuota de expensas.
El importe de las expensas comunes es variable, en la última liquidación nos limitamos a sumar los gastos reales que se devengaron en el mes y que están reflejados en el detalle de gastos.
Esas variaciones, sobre todo en un período de inflación como el que vivimos, son inevitables.
Aun sin inflación los gastos fluctúan por razones estacionales o de necesidades originadas en el mantenimiento.
A lo expuesto debemos agregar que estamos afrontando y liquidando deudas a proveedores de la anterior administración.
Podemos deducir que, por la cantidad de cheques diferidos que emitió la Sra. Garro y que actualmente se están cubriendo, más los importes que no abono a proveedores y que se incluyen en nuestras liquidaciones, la modalidad elegida para no aumentar las expensas era no pagar, diferir pagos, o postergar reparaciones.
La estructura de gastos del consorcio se divide en: fijos y variables. Los gastos fijos corresponden a sueldos del personal, cargas sociales, empresas de seguridad y limpieza, suministro de luz y gas, impuestos, abonos, etc. Los variables son las compras, las reparaciones e imprevistos.
Es muy difícil manejar los imprevistos que surgen en las necesidades de mantenimiento del edificio, si se pueden dilatar algunos trabajos postergables, en la medida que luego no se conviertan en un pasivo oculto de importancia.
Es el que el consorcio tiene con las filtraciones exteriores que muchos propietarios repararon y están esperando cobrar, además de las que no fueron reparadas y están esperando que se hagan.
No se deben disimular gastos. Lo que debe preocupar más que los aumentos es que la recaudación se aplica que como y donde corresponde para evitar así la situación heredada de la anterior administración.
Si se producen aumentos que el consorcio no está dispuesto a afrontar, lo que se debe consensuar es la modificación de la estructura fija de gastos, reduciendo aquellos de los que se pueda prescindir.
A la vista están los cheques diferidos emitidos en la cuenta del Banco Francés y las innumerables reparaciones pendientes de pago y de ejecución.
Ante todo aclaramos que no es nuestra intención que la cuota aumente, por el contrario deseamos optimizar los recursos del consorcio.
Al ser designados Administradores, nuestra primer tarea consiste en efectuar una auditoría técnica de la propiedad para establecer un plan de obras. Conjuntamente analizamos los costos de la estructura de gastos fijos.
Concluído ese trabajo proponemos modificaciones, y conjuntamente con el Consejo de Administración o el Consorcio reunido en una asamblea, se aprueba un plan de inversiones, obras y eventualmente la racionalización de gastos.
De esta manera la cuota puede ser previsible, en tanto una reparación extraordinaria e imprevista la modifique.
Lamentablemente hasta ahora no hemos podido completar esa tarea al verse vista obstaculizada y saboteada nuestra gestión en perjuicio del consorcio mismo.
Estamos a un paso de concluir judicialmente esta etapa.
Esperemos que en el mediano plazo podamos enfocar nuestras energías en la mecánica del trabajo antes enunciada.
Sin otro particular, saludamos muy atentamente.

Esta forma de trabajar es insostenible en el tiempo y no debe jamás emplearse en un consorcio, ya que más temprano que tarde explota. Es endeudarse a futuro sin saber con que recursos luego se va a pagar.
No es nuestra modalidad hacer política con la cuota de expensas, tiene que ser la que corresponde conforme los gastos que devenga el consorcio, no más ni tampoco menos. Trabajar de otra forma es disfrazar la realidad, barriendo bajo de la alfombra.







ADMINISTRACIÓN GÓMEZ VIDAL S.A.